FAQ
PREGUNTAS FRECUENTES
Antes de pintar es importante limpiar la superficie de polvo, suciedad y pintura antigua. También hay que rellenar grietas e irregularidades, y después pulir la superficie.
Para el interior, se utilizan más a menudo pinturas acrílicas o látex. Se secan rápidamente, no tienen olor fuerte y se aplican fácilmente.
La selección del color depende de la función de la habitación, la iluminación y las preferencias personales. Se recomienda utilizar muestras de pintura en una pequeña área de la pared para ver como se ve el color en diferentes condiciones de luz.
Utilizando herramientas de calidad y no aplicar demasiada pintura de una vez. Los movimientos tienen que ser uniformes y suaves, y cada capa de pintura tiene que secarse completamente antes de aplicar la siguiente.
Normalmente, para obtener una cobertura uniforme son suficientes dos capas de pintura. La primera capa sirve como base, y la segunda garantiza la saturación y la uniformidad del color.
Sí, la imprimació ayuda a garantizar una mejor adhesión de la pintura a la superficie, reduce el consumo de pintura y mejora el resultado final.
Hay que almacenar la pintura en un envase herméticamente cerrado en un lugar fresco y seco. Asegurándonos que la tapa esté bien cerrada para evitar que la pintura se seque.
Si la pintura todavía está fresca, podéis utilizar un trapo húmedo. Para eliminar la pintura seca puede ser necesario un disolvente especial o un producto de limpieza.
Utilizando cinta de pintor para proteger los bordes y cubrir el suelo y los muebles con plástico protector.
El tiempo de secado depende del tipo de pintura y las condiciones ambientales. Normalmente, la pintura se seca al tacto en 1-2 horas, pero el secado completo puede tardar hasta 24 horas.